miércoles, 24 de octubre de 2012

Mis pequeños héroes

No se necesita ser el hombre araña o flash para ser considerados héroes, esos son de fantasía, porque los reales los he conocido yo, pequeños héroes de carne y hueso y no de ficción, que día  a día se esfuerzan desde muy temprano, motivados solo por el hecho de ayudar, esos son los que valen, aquellos que con una sonrisa en el rostro, te ofrecen sus canchitas, sus caramelos, sus pulseritas u otros productos, con un solo interés: poder llevar ayuda a aquellos que más nos necesitan.
    La satisfacción es doble, cuando ves las caritas de estos pequeños héroes, manifestando con emoción que han juntado una determinada cantidad de dinero y ya terminando, están planeando su próximo proyecto de ayuda, sin demostrar cansancio o pesimismo, eso es lo que más reconforta, esa manera de trabajar es motivadora para muchos adultos que caen en el pesimismo y personalismo, que solamente se preocupan por ellos mismos, habiendo olvidado que hemos venido a este mundo a cumplir un propósito, a ser útiles a otros.
    Para ser feliz no importa lo que el mundo ofrezca, sino lo que tú puedas dar, recuerda que la vida te puso aquí por alguna razón y aquí mismo tienes que demostrar con tus buenas acciones y tus buenas intenciones que no todo esta perdido, que este mundo aun se puede salvar, tal vez esa sea la misión de mis pequeños héroes, que con amor y entrega nos enseñan día a día, que no hay que ser grande, ni tener mucho cuando uno realmente tiene el deseo de AYUDAR, Dios siempre me los bendiga y siga manteniendo esa sonrisa en sus bellos rostros.

"La humildad es una virtud maravillosa,
casi inalcanzable, pero no imposible
con los años aprenderás que son los atajos
los que alargan el camino, que la ruta más rápida
y segura es la que ya conoces, que nada es gratis en la vida
que todo debes ganártelo o merecerlo
que ser útil es mejor que ser importante."



                                                                                                                                            Su maestra